Innovea Space esperar cerrar el año de la misma manera que lo abrió: después de lo que fue en enero el histórico lanzamiento al espacio de su primer picosatélite “General San Martín”, la empresa nacida en Mar del Plata pretende dejar en diciembre otro hito en la ciencia aeroespacial argentina con la puesta en órbita de los picosatélites «Juana Azurduy» y «Simón Bolívar».
El escenario, por lo pronto, será el mismo. Ambos dispositivos marplatenses saldrán del planeta desde las instalaciones de Cabo Cañaveral que dispone SpaceX, la compañía de Elon Musk. Este también fue el lugar elegido para el lanzamiento debut del 13 de enero de la constelación Libertadores de América.
En verdad, Innova Space esperaba poner en órbita a los nuevos picosatélites en el transcurso de este mismo mes de octubre pero por decisión de la empresa de Musk, ahora también dueño de la red social Twitter, los planes debieron sufrir una leve postergación en el calendario.
“Tuvimos dos reprogramaciones y nuestra última fecha es 7 de diciembre así que esperamos poder hacer estos lanzamientos en el cierre de año”, confió a 0223 Alejandro Cordero, el CEO de la firma local que comenzó a gestarse con alumnos de la Escuela Técnica Nº5 y hoy muestra una increíble proyección internacional, con acuerdos ya rubricados en India y África.
En el marco de estas gestiones, los directivos de Innova Space también habían firmado en mayo un acuerdo con la compañía aeroespacial Launcher Inc de Estados Unidos para que “Juana Azurduy” y “Simón Bolivar” sean lanzados junto a otros dispositivos a través del vehículo Falcon-9 de Space X.
En los próximos tres años, la empresa de Cordero, que forma parte de la aceleradora Neutrón, tiene proyectado lanzar al espacio un total de 100 pisocatélites. Estos dispositivos se bautizan así por su tamaño: miden 10 centímetros por 5 centímetros por 5 centímetros y pesan nada más que 500 gramos. Todos fueron diseñados y construidos íntegramente en los talleres de Neutrón, aceleradora de proyectos de Mar del Plata que pertenece al Grupo Núcleo.
A través de los picosatélites, el objetivo que se persigue es proporcionar de tecnología IOT (Internet de las Cosas) para dar cobertura de comunicación y conectividad a zonas remotas del mundo, lo que en la Argentina significa el 70% del territorio, principalmente áreas agrícolas, mineras y petrolíferas. De esta manera, cada región podrá optimizar ampliamente su producción.
Con el antecedente que sentó Innova Space, Argentina forma parte junto a China, Estados Unidos, India, Israel, Japón, Rusia y la Unión Europea del grupo de los países que desarrollaron sus propios satélites de telecomunicaciones, abriendo lugar para un crecimiento sostenido de esta actividad, con enormes posibilidades para el desarrollo a nivel local y exportador.
Según los datos más actualizados de Cancillería, la industria satelital y aeroespacial nacional exportó en 2019 más de 925 millones de dólares en productos y servicios, de los cuales el 50% corresponden a esta primera, teniendo como principales mercados a Estados Unidos (84%), Chile, Uruguay y Brasil.